No nos podemos quejar la verdad, pasamos un tiempo maravilloso en Santiago, la Serena y Pucón. Al calor de la familia materna (que no cabía en su dicha al conocer a Unai y en pena al verle partir) y del maravilloso verano que nos tocó disfrutar (ya haré un mix de fotos, porque realmente lo merece).
Además de eso, y siendo uno de los objetivos de nuestro viaje fue el Bautizo de Unai, el cual se realizó el 15 de enero a las 14 horas, con una ceremonia que poco pudimos escuchar por los lloros del pequeño Unai que solamente sucumbió al sueño una vez todo terminado, y con un picoteo preparado por Urko que más que horas de trabajó metió en la preparación de todo (que estaba realmente rico), de la tía Jesús que se encargó de la decoración, del tío Pato encargado de la bebida, música, y todo dirigido por la abuela Ana y disfrutado por el abuelo Coco, la mamá estaba a cargo de Unai, con la infaltable y necesaria ayuda de Carmen, Unai por su parte no perdía detalle de los preparativos, estaba encantado!! (también haremos mención aparte a este magno evento). Pero lo importante, ya tenemos un Santito en la familia!!!
Por último el regreso al frío de Vitoria pero al calor de nuestra casa, por primera vez desde que nació Unai, estabamos los tres (Urko, Cata y Snow) con Unai a solas, a afrontar sin ayudas todo lo que este pequeñin significa, y a costa de varias noches sin dormir por el cambio horario, lo hemos hecho genial, Unai está hermoso, duerme en su cunita!! y Snow le chupa la cabecita cada vez que puede.
Hoy para poner punto final a éstas increibles vacaciones (que Urko fue el primero en terminar) Unai fue a la guardería de Escolapios. Iba super contento en la mañana (fuimos a las 9 am) y se quedó con las profesoras mientras yo veía por la ventana (hasta que me pillaron) como todas ellas se lo comían a besos...(no es pa menos, está realmente rico el gordito), a la hora, y tal como había quedado para irlo a buscar, estaba dormidito en una hamaquita!!! casi me lo como!! y me dijeron las profes que me llamarían cuando despertara para ir a buscarlo, me daba vueltas en casa sin saber por donde empezar y cantando canciones de cuna, vaya como se le va a uno la cabeza!! jaja. Apenas llamaron fuimos la familia en pleno (Urko y Snow también) a buscarle. No lloraba, sino que miraba a todos los niños, EXQUISITO!! pero yo lo quiero todo para mí..... Al salir del cole lloraba como un energumeno, tenía hambre, y la madre más que contenta, porque eso quiere decir que ME NECESITA A MIIIII. Así que ahora está conmigo, todo el rato, por lo que resta de día, pegadito pegadito, lo extrañé muchiiisimo.
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