Y llegó el día, el que esperábamos desde hace ya un rato, el matrimonio por la Iglesia de mi hermana y el Pato.
Hubo muchos preparativos y muchisimos nervios, cuento principalmente los míos porque estaba bien histérica pensando en que todo resultara bien, y por lo que me han contado, ha superado las expectativas.
Todo comenzó el Sábado recién pasado en un día de invierno que para mucha suerte estuvo radiante de sol (partieron con suerte), a eso de las 4 de la tarde comenzaron los últimos preparativos, que principalmente consitían en tener toda la ropa preparada y dispuesta, ya que la ceremonia comenzaba a eso de las 7 de la tarde y luego seguía la fiesta hasta las 5 am (alguno me cuenta que llegó a casa pasadas las 8 de la mañana siguientes...). Invitados más de 200, así que muchas cosas debían salir bien, y ASI FUE!!!.
Que ganas de haber estado ahi, pero claramente la única excusa posible es la de mis 8 meses de embarazo que me hacen realmente imposible subirme a un avión! pero en alma y pensamiento estabamos alli. Con Urko todo el día previo, y el siguiente comentabamos en cómo estaría sucediéndose la fiesta, porque claro está que con el cambio de hora nosotros nos levantamos el Domingo y todavía en Chile la fiesta estaba en su pleno apogeo.
Que mas decir que la novia se veía preciosisima con su vestido comprado en Vitoria en Rosa Clará (totalmente valió la pena caminar por la nieve con el maletón), las madrinas muy elegantes y conjuntadas y el padrino con nuestra querida amiga realmente distinguido. Quién se los iba a imaginar!!! ahora solo me falta la foto del novio, pero como se dice..esa noche era para la NOVIA!!! así que Pato, ya me darás fotos de la Luna de miel....jajaja.
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