Días en el Hospital

Estoy muy retrasada con el blog, lo sé, pero es que desde que volvimos del Hospital recién la semana pasada he tenido un minuto para meterme en el computador, y no todo es culpa de Unai, también mi cicatriz me ha incomodado mucho y realmente hecho la vida imposible, así que ahora y poco a poco estoy haciendo algo más que estar en cama. Lo siento, lo siento, pero prometo ponerlos al día rápidamente.

Ya sabrán que por ser cesárea debíamos estar en el Hospital 5 días, porque claramente no estaba yo en capacidad para atender a mi bebé como quisiera y necesitaba la ayuda de las enfermeras y las comodidades del Hospital (no es que en casa me faltara ni la ayuda ni las comodidades, pero ya me entienden).

Durante esos 5 días aprendimos un poco de todo con respecto a Unai, desde cambiarle los pañales, ducharle y hacerle dormir (realmente Urko fue el que aprendió de todo porque ya les digo que poco podía yo hacer).


Por el día Unai se portaba realmente bien, dormía y comía a sus horas pero por las noches era el infierno, se nos hacía imposible hacerlo dormir, que angustia, y venían las enfermeras, lo cogían y enseguida se dormía, nos lo devolvían y otra vez a llorar, que desesperación!!!!



Urko estuvo con nosotros las 24 horas los 5 días, por suerte!! porque entre todas las visitas y mi cicatriz era dificil dar a basto con todo, finalmente salimos airosos y volvimos a casa felices con nuestro chiquitin.


Mi mamá llegó a los dos días de nacer Unai, y entre ella y Rosi, me ayudaban y le daban tiempo libre a Urko para poder ir a casa y sacar a pasear a Snow, porque en casa nos esperaba nuestro otro pequeñin (que ahora parece gigante en comparación a Unai).
Como verán en las fotos, toda la ropa le queda gigante a nuestro enanito, porque además de ser pequeño, los primeros días bajó casi 200 gramos, y como por cesárea la leche se tarda más en producirse estabamos con ansias de verle crecer. Gracias a Dios, el día 11 de octubre ya había recuperado el peso y pudieron darnos el alta médica a los dos.